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¿CÓMO DECIDIRSE POR UN SISTEMA DE CALEFACCIÓN?

¿CÓMO DECIDIRSE POR UN SISTEMA DE CALEFACCIÓN?

Los sistemas de calefacción actuales están formados por tres partes principales; un sistema de producción de calor, un sistema de reparto y un sistema de emisión.

Esta producción de calor se puede generar mediante combustibles, energía eléctrica y/o  uso de energías renovables.

Nos vamos a centrar en la producción de calor mediante combustibles líquidos o gaseosos.

 

Las dos tipologías de sistemas principales de calefacción son los siguientes:

  • Sistema centralizado, se basa en la producción de calor mediante calderas situadas en  zonas comunes habilitadas para ello, desde las cuales se distribuye a los diferentes circuitos/propietarios.
  • Sistema individual, se basa en una caldera localizada en la propiedad que produce y emite calor solo en dicho circuito.

Para poder comprender el funcionamiento, ventajas y desventajas de las distintas tipologías de sistemas y elementos, trataremos de explicar los distintos componentes de las instalaciones de calefacción.

 

CALDERAS


Es en la caldera donde se produce la generación de calor por medio de un combustible. En su interior se encuentra un quemador que calienta un fluido que es distribuido por uno o varios circuitos hasta llegar a los elementos terminales (radiadores, suelo radiante, etc.) donde se produce el intercambio de calor y retorna a la caldera de nuevo.

En la actualidad nos encontramos con tres tipos de calderas, a continuación os mostramos una tabla resumen de las principales ventajas e inconvenientes de cada una de ellas:

 

Ventajas Inconvenientes
Caldera Convencional La inversión inicial es menor. Gran consumo de combustible.
Aparición de corrosión.
Necesidad de sistemas de anticondensación.
Habitualmente nos encontramos con instalaciones muy antiguas.
Caldera de Baja Temperatura Altos rendimientos y con ello importante ahorro económico. Su coste es más elevado que las calderas convencionales.
Regulan la temperatura en función de las necesidades térmicas.
No necesitan sistema de anticondensación.
No se produce corrosión.
Caldera de Condensación Es el tipo de caldera más eficiente actualmente. Precio elevado.
Altísimos rendimientos y con ello importantes ahorros económicos. Necesidad de evacuación de condensados.
Trabajan a menor temperatura. Regulan la temperatura en función de las necesidades térmicas. Materiales especiales de evacuación de humos para resistir la acción de los condensados.
Bajas emisiones de NOx y bajas temperaturas de evacuación de humos.

Para aquellos que tengan curiosidad sobre cómo funciona cada una de ellas, os dejamos una breve explicación:

Caldera convencional

Las calderas convencionales han de trabajar a altas temperaturas (entorno a una temperatura media de 70ºC) para evitar que ciertos compuestos de los fluidos condensen en forma de ácidos y se produzca corrosión en el cuerpo de la caldera. Por esta razón, las calderas de este tipo siempre cuentan con una bomba o válvula de anticondensación.

El principal inconveniente es el alto consumo de combustible, y la posible aparición de corrosión en el cuerpo de caldera.

Caldera de Baja Temperatura

La principal ventaja de este tipo de calderas es que  al contrario de las calderas convencionales, estas pueden trabajar a bajas temperaturas de retorno del fluido (40ºC) sin que la condensación producida dañe el cuerpo de caldera.

De este modo, las calderas de baja temperatura pueden adaptarse a las necesidades térmicas del edificio, variando la temperatura de impulsión. En caso de no haber demanda de producción de agua caliente, la caldera solo entraría en funcionamiento cuando la temperatura bajase de los 40ºC, ahorrando de este modo el gasto energético producido en las puestas y paradas bruscas de la caldera.

Caldera de Condensación

Para entender el funcionamiento de las calderas de condensación, antes hemos de ser conocedores del efecto producido por el fenómeno de la condensación. Cuando un fluido pasa de estado gaseoso a estado líquido, se desprende una energía llamada calor latente.

Las calderas de condensación emplean esta energía. La energía liberada en forma de calor es aprovechada para calentar el agua del circuito. De manera que al trabajar a menor temperatura (40-60ºC),  el fluido se encuentra próximo al punto de rocío, produciendo más condensación y por ello mayor rendimiento de la caldera.

El rendimiento óptimo se encontraría en una temperatura de impulsión cercana a los 40ºC y de 30ºC de retorno. Valores que corresponden con los utilizados en instalaciones de suelo radiante, obteniendo así el mejor rendimiento.

No obstante, se obtienen también muy buenos resultados en las instalaciones de radiadores convencionales en instalaciones centralizadas, ya que aunque la temperatura de impulsión es más alta de las anteriormente dichas, las de retorno son bajas, produciéndose así condensaciones.

BOMBAS


Son los elementos que hacen circular el agua caliente del sistema de producción hasta los elementos terminales. Estos se pueden clasificar en:

Bombas Convencionales:

Las bombas convencionales trabajan impulsando el agua a una presión prefijada, estas bombas provocan arranques y parones produciendo así elevados consumos eléctricos.

Bombas Electrónicas

Las bombas electrónicas disponen de variadores de frecuencia que permiten adaptar el caudal de impulsión a la demanda necesaria, regulando la velocidad de la bomba y reduciendo así los consumos eléctricos.

SISTEMAS DE CONTROL


Los sistemas de control tienen la función de abrir o cerrar el circuito eléctrico según los cambios de temperatura del fluido del interior de la vivienda.

 

SISTEMA DE REPARTO


Las tuberías son los elementos que enlazan el sistema de producción (caldera) con los elementos terminales. Estas tienen un ramal de ida o impulsión y otro de retorno.

 

ELEMENTOS TERMINALES


En los elementos terminales es donde se produce el intercambio de calor, los principales son los siguientes:

 

Radiadores

El funcionamiento de los radiadores es sencillo, recibe el fluido por la tubería de impulsión, se produce el intercambio de calor por radiación y/o convención, y retorna a la caldera.

La cantidad de calor que emiten los radiadores dependerá de la superficie de intercambio y de la diferencia de temperatura del ambiente.

Existen diversos tipos de radiadores según el material con el que estén fabricados, como por ejemplo; radiadores de fundición, de aluminio, radiadores de chapa de acero, convectores de acero o acero inoxidable, radiadores de baja temperatura, etc…

Suelo radiante

El suelo radiante es un sistema de emisión que consiste en una red de tuberías instaladas bajo el pavimento. La temperatura a la que circula el agua por el interior de las tuberías es de 35-40ºC, consiguiendo de este modo grandes ahorros energéticos.

La instalación de suelo radiante se compone de una lámina aislante, las tuberías colocadas en forma de serpentín o espiral, una capa de mortero autonivelante y el solado.

 

CONCLUSIÓN:

Una vez analizadas los distintos elementos y combinaciones de ellos para calefactar nuestra vivienda o local, la conclusión es que el sistema más eficiente y rentable es calefacción centralizada con calderas de condensación y suelo radiante, si bien es cierto adoptando otros sistemas de producción como las calderas de baja temperatura u otros elementos terminales podemos alcanzar un nivel de ahorro y eficiencia óptimo.

También podemos mejorar el sistema actual, para ello es imprescindible un correcto mantenimiento del conjunto, que unido a la  aportación de sencillas mejoras, como aislamiento de la caldera, aislamiento de las tuberías, medidores de temperatura,… harán ahorrar en consumo energético y consecuentemente mejorar el confort térmico.

EFICIENCIA ENERGÉTICA

EFICIENCIA ENERGÉTICA

 ¿Qué es la eficiencia energética?


 

El concepto “Eficiencia Energética” en el ámbito de la construcción implica la consecución de un consumo energético (eléctrico, combustibles, gas, etc.) más eficiente que el actual. Para ello los aspectos y consideraciones a tener presente son:

  • Reducir la demanda.
  • Aumentar el uso de energías renovables.
  • Aumentar la eficiencia de las instalaciones.

 

¿Qué puedo hacer para que mi vivienda sea más eficiente?


Antes de dar respuesta a esta cuestión, parece necesario conocer las bondades que supondrá  hacer que mi vivienda sea más eficiente energéticamente. Por tanto ¿qué ventajas comporta realizar una inversión en materia de rehabilitación energética? Pues bien, éstas pasan por; ahorro de energía, reducción del impacto ambiental, y un mayor confort para los usuarios, sin menospreciar el consiguiente ahorro económico de consumo. Si éste es más o menos significativo dependerá de la inversión económica planteada y el número de aspectos sobre los que se interviene. En una proporcionalidad similar, conseguiremos rentabilizar la cantidad económica invertida, cuanto mayor haya sido la implicación. Pasamos a plantear algunos planteamientos de ahorro energético.

 

1) ¿QUÉ TAL SI AISLAMOS?

 

Según estadísticas del IDEA, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, un 47% de la energía consumida en el sector doméstico es de calefacción. Para bajar este consumo una de las mejores soluciones es proporcionar AISLAMIENTO al edificio o vivienda; de forma que se mantengan las condiciones de temperatura y humedad más constantes, viéndose menos influido por los cambios climáticos exteriores, necesitando así, menor energía para alcanzar las condiciones de confort. Todo ello proporciona un ahorro en el consumo de calefacción y aire acondicionado dado que el calor no se “escapa” en invierno, y no logra “entrar” en verano.

Para alcanzar esta situación podemos actuar sobre:

• Fachadas:

Distinguimos tres modos de aislar las fachadas; por el exterior, por el interior o mediante la inyección de aislante dentro de la cámara de aire de fachada. El tipo de actuación que se aborde vendrá condicionada por la tipología, antigüedad del cerramiento y/o la decisión de la Comunidad de Propietarios. Siempre que sea posible, el tipo de intervención que hará optimizar mejor el rendimiento de la inversión, pasa por colocar el aislamiento por el exterior dado que conseguimos que toda la envolvente del edificio sea estanca, anulando el intercambio de calor exterior-interior y viceversa.

Croquis Aislamiento en Fachadas

• Cubiertas:

Del mismo modo, existen diversos procedimientos para aislar térmicamente la cubierta. Algunas de las posibilidades más habituales son:

Aislar por el exterior: Este sistema requiere el levantado de la cubierta (cualesquiera que sea el tipo de cubrición; teja, planchas, lámina impermeabilizante + grava, etc.), colocación del aislante y revestirlo  nuevamente.

Aislar por el interior mediante aislamiento proyectado o en planchas y posterior recubrimiento (menos efectivo)

En cubiertas inclinadas donde exista un espacio intermedio accesible (tabiques palomeros / conejeros), se podría plantear la aplicación en dicha superficie.

 

Croquis Aislamiento en Cubiertas

• Suelos, Techos y Tabiques.

No solo es conveniente aislar en fachadas y cubiertas, sino hacerlo también en aquellos paramentos -tanto verticales como horizontales- que sean colindantes a espacios sin uso, en contacto con el terreno o al aire exterior (medianeras).

 

2) ¿Y SI SUSTITUIMOS LA CARPINTERÍA?

 

Plantear el cambio de VENTANAS y PUERTAS BALCONERAS empleando materiales acordes a la tecnología actual, tales como perfiles de PVC, aluminio, madera, mixtas, etc. Su combinación con vidrios dobles ó triples, con cámara de aire entre ellos (4/12/4, 4/8/4/8/4), provocará que la transferencia de calor e infiltraciones de aire queden controladas,  proporcionando así el ahorro energético deseado. En caso de no cambiar la carpintería existente, otra opción podría ser instalar una doble ventana.

 

 

3) INSTALACIONES EFICACES

 

En la actualidad existen diversos métodos para calefactar – climatizar los edificios y viviendas. Dependiendo de la fuente de energía usada y del sistema adoptado se puede obtener un alto ahorro energético.

En próximas entradas trataremos de explicaros diferentes sistemas de climatización a adoptar.

 

 4) ENERGÍAS RENOVABLES

 

Sin duda, el uso de las energías renovables contribuye notoriamente al ahorro de energía y reducción del impacto ambiental. Entre las energías renovables más difundidas en nuestra área geográfica, encontramos las siguientes alternativas:

Emplea la radiación solar para lograr el aumento de la temperatura de un fluido. La temperatura a alcanzar nunca será superior a los 100ºC, registro muy por debajo a temperaturas necesarias para calefactar, por ejemplo, una vivienda con radiadores de gas tradicionales. La aplicación más común la podemos encontrar en la producción de agua caliente sanitaria (ACS) en viviendas unifamiliares.

Al igual que la energía solar térmica, emplea la radiación solar para aumentar la temperatura de un fluido. Estas trabajan con temperaturas de entorno a 100 – 350ºC. Las aplicaciones más comunes son las que producen electricidad o energía térmica (el vapor de agua pasa por unas turbinas y éstas generan electricidad), y por lo general en grandes edificios comunales.

Sistema que transforma la energía solar en energía eléctrica que puede ser inyectada a la red nacional, o ser consumida directamente por las instalaciones comunales del edificio residencial, o más comúnmente en grandes superficies comerciales, industriales, etc.

Es la energía obtenida a partir del viento, es decir, energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire y que transformamos en energía eléctrica. En edificios de viviendas generalmente no es utilizada.

Es toda aquella materia orgánica de origen vegetal o animal susceptible de aprovechamiento energético. La biomasa se considera una fuente renovable gracias a su balance neutro de emisiones de CO2. Su uso es como fuente de calor en los sistemas de calderas de biomasa.

Es toda aquella materia orgánica de origen vegetal o animal, y los materiales que producen su transformación natural o artificial, susceptibles de aprovechamiento energético. La biomasa se considera una fuente renovable gracias a su balance neutro de emisiones de CO2. Su uso es como fuente de calor en los sistemas de calderas de biomasa.

Energía almacenada en forma de calor en aguas superficiales. La aplicación en el sector doméstico se centra en la producción de agua caliente sanitaria.

Produce simultáneamente electricidad y energía térmica mediante el uso de un combustible. La cogeneración no se considera una energía renovable propiamente dicha, pero los importantes ahorros energéticos que genera la convierten en la fuente de energía convencional más eficiente.

 ¿Cómo afronto el coste económico?


 

En los últimos años, tras la aparición de diversas disposiciones referentes al ahorro y eficiencia energética, los Ayuntamientos (apoyados por la Administración Central y programas de la Unión Europea) otorgan ayudas y subvenciones a aquellos propietarios que rehabilitan sus viviendas o edificios.

Si pretendéis acceder a alguna de estas ayudas, debéis estar especialmente atentos a la apertura de los plazos de aceptación de las solicitudes, dado que no tienden a ser muy prolongados en el tiempo.

Un ejemplo próximo y que puede serviros de referencia, son las subvenciones que facilitan tanto el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros como el de Zaragoza.

 

Por si pueden serviros de orientación, os ponemos un extracto la algunas de las otorgadas años atrás.

 

Subvenciones para actuaciones de regeneración y renovación urbanas en el Casco Histórico
de Ejea de los Caballeros (2015-2016).

Subvenciones para actuaciones de regeneración y renovación urbanas en el Casco Histórico de Ejea de los Caballeros (2015-2016).

La presentación del anuncio por el Ayuntamiento de Ejea fue el 12 de junio de 2015 y la fecha límite para presentar la documentación concluyó el 14 de agosto de 2015. En el mismo anuncio se estableció el  límite para el ejercicio 2016, con fecha 28 de febrero del mismo año.

Teniendo una cuantía global de 144.000 €, repartidos en 45.000 € durante el año 2015 y 99.000 € en el 2016.

Ayudas a la mejora de la ecoeficiencia energética.

En este caso, los plazos de presentación de solicitudes son muy reducidos, soliendo vencer en un máximo de 35 días hábiles a partir de su publicación en el Boletín Oficial de Provincia de Zaragoza (BOPZ).

 

 

La actividad relacionada con el ahorro y la eficiencia energética en el sector de edificios se enmarca en las líneas de actuación que proponen dos Directivas:

 

– Directiva 2010/31/UE, de 19 de mayo de 2010, relativa a la eficiencia energética de los edificios, como refundición de la anterior Directiva 2002/91/CE.

– Directiva 2006/32/CE, de 5 de abril de 2006, sobre la eficiencia del uso final de la energía y los servicios energéticos.

Por lo que respecta a la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios, establece los requisitos mínimos de eficiencia energética que deben cumplir tanto los nuevos como los existentes, su certificación energética, así como las inspecciones periódicas de eficiencia energética a que se han de someter. La trasposición de esta Directiva se realiza en el plano legislativo, incorporando al derecho español, a través de disposiciones administrativas específicas, estos mandatos; en el plano de la ayuda económica, mediante el desarrollo de líneas de financiación y de ayudas a través de los Planes de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética, cogestionados con las Comunidades Autónomas, orientados a la reforma y renovación de los edificios, instalaciones y equipamiento para mejorar su eficiencia energética y, por último, en el plano de la formación, información y concienciación, mediante programas y campañas informativas dirigidas a los agentes afectados.

Extracto de: PLAN DE ACCIÓN DE AHORRO Y EFICIENCIA ENERGÉTICA 2011-2020

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